sábado, 30 de mayo de 2015

LAS REVOLUCIONES MASÓNICAS DEL SIGLO XVIII Y XIX, ORÍGENES DE LA ACTUAL USUROCRACIA

Bajo la máscara democrática de los principios revolucionarios de la fraternidad, la igualdad y la libertad se encuentran los verdaderos principios doctrinarios de esta élite. Engaño, control y poder.
El historiador masón Louis Blanc ( 1811-1882) afirmó que la gran mayoría de “revolucionarios” franceses eran masones, personajes como Danton, Marat, Robespierre y muchos otros pertenecían a logías masónicas francesas como la “des neufs soeurs” o “les amis réunis “. Que decir de la revolución de los Estados Unidos donde el mismísimo George Washington era un declarado masón.
Estos procesos revolucionarios del siglo XVIII y posteriormente del siglo XIX con personajes como
por ejemplo el masón Simón Bolivar, fueron dirigidos, tutelados y financiados por la élite financiera de la época. Su objetivo era el control político necesario para conseguir el control mundial en un futuro. Lógicamente este ansiado control mundial no podía conseguirse de la noche a la mañana. El sistema absolutista no iba a caer sin luchar. Hubo revoluciones y contrarrevoluciones, el siglo XIX fue un hervidero de procesos revolucionarios y contrarrevolucionarios financiados y dirigidos por el poder económico tanto en América como en Europa con el fin de acabar con los antiguos imperios absolutistas y conseguir así el poder político de una manera gradual, pero continuada, una estrategia “fabiana”. Ese poder económico es el que nos domina hoy en nuestros días parapetado bajo los mismos principios democráticos de las revoluciones masónicas vacías de cualquier tipo de contenido real y sincero.



¿Pero cómo llegó esta élite financiera a ser tan poderosa?. La clave de su poderío radica esencialmente en el auge de la usura y el endeudamiento de los reinos europeos, obligados a afrontar cuantiosos gastos en hombres y material para sufragar sus continuas guerras religiosas o políticas. Estos Estados e Imperios absolutistas veían en la guerra el mejor instrumento para incrementar sus riquezas en oro y plata y lograr mayor peso geopolítico. Pero las guerras como decía Napoleón (1769-1821), “son muy costosas y valen mucho dinero, hay guerras más baratas pero se suelen perder”. Sentenció el genio militar francés. La usura era rechazada y mal vista en el mundo cristiano medieval. Pero fue con el auge de los mercaderes y banqueros enriquecidos por las numerosas guerras imperiales, cuando empezó a cambiar la visión sobre la usura. El flujo de oro hacia estos mercaderes fomentó la corrupción generalizada en todos los estamentos y estructuras del Estado, debido a las propias ansias de poder de estos comerciantes. Llegando a crear un círculo vicioso de corrupción que no hizo más que crecer con el devenir de los siglos. El descubrimiento del nuevo mundo en el siglo XV y la expansión comercial derivada de ello, no hizo más que multiplicar las riquezas de los ya de por sí ricos comerciantes y banqueros europeos hasta cotas tan altas que incluso llegaban ya a superar con holgura la riqueza de las arcas de muchas naciones europeas. Su poder económico y su creciente organización como grupo cohesionado alcanzó el punto de no retorno en el siglo XVIII, inicio de las revoluciones estadounidense y francesa. Estos ricos mercaderes y banqueros comenzaban a conseguir el poder político que tanto anhelaron durante siglos, con la inestimable colaboración de las masas populares dominadas con maestría para conseguir sus fines bajo el falso paraguas de la libertad, igualdad y fraternidad. Lo cierto es que el mendigo seguía siendo mendigo, el pobre seguía siendo pobre y las desigualdades continuaban, pero eso sí ahora eran otros los que dirigían sus vidas. Libertad, igualdad y fraternidad pero solo para ellos, solo para la élite.
Este proceso revolucionario alcanzó su punto álgido a lo largo del convulso siglo XIX, si habían logrado el éxito en el siglo anterior en Estados Unidos y Francia ¿ por qué no seguir ?. Los imperios se fueron desmembrando, las guerras napoleónicas, la emancipación de la américa española, la independencia de Alemania respecto al Imperio Austro-Húngaro, la independencia de Grecia y Serbia respecto al Imperio Otomano, la unificación de Italia, etc... Toda una serie de procesos perfectamente orquestados por la élite financiera con el objetivo de ir minando los cimientos y la integridad de los grandes imperios absolutistas seculares para sustituirlos por Estados bajo su control político.
El objetivo de esas “repúblicas o monarquías democráticas parlamentarias” instauradas por el poder financiero no eran otra cosa que la sustitución del antiguo poder político del Rey por el suyo propio, eso sí siempre en la sombra, siempre aparentando que no existe, incluso en muchas ocasiones manteniendo la figura regia como un mero títere de sus intereses, como el efímero intento restaurador del antiguo régimen debatido en el Congreso de Viena de 1815. Una postura absolutamente luciferina de la que ahora en nuestros días cada vez más personas son conscientes.¿ Pero por qué querían el control político ?. El principal motivo es el control de la emisión del dinero. “ Denme el control del dinero y ya no importará quien gobierne o quién haga las leyes “ esta frase es atribuida al fundador de la dinastía de banqueros Rothschild, Mayer Amschel Bauer ( 1744-1812). El control del dinero en una sociedad en la que todo gira entorno a él significa tener el control del mundo. Esto es un dogma que la élite financiera lo asume como propio, aplicándolo a rajatabla en todos sus planes de dominación mundial.

viernes, 29 de mayo de 2015

LA RESERVA FEDERAL LA GRAN ESTAFA GLOBAL

Para analizar la auténtica estafa del sistema financiero internacional actual, tenemos que empezar nuestro análisis con la primera potencia económica mundial, los Estados Unidos. En los acuerdos de Bretton Woods en Julio de 1944, se declaro el dólar como la divisa de referencia en las transacciones comerciales internacionales. Este dato es básico, hay que entender que Estados Unidos era el único país del mundo que podía pagar sus deudas simplemente imprimiendo más dinero, ya que su divisa era aceptada en cualquier operación económica mundial, no tenía que comprar ninguna divisa ya que el dólar era la moneda de referencia. Si a esto le añadimos que la capacidad para emitir dólares era competencia exclusiva de la Reserva Federal de los Estados Unidos y que esta entidad era propiedad de un puñado de familias de banqueros internacionales. Es evidente concluir que los verdaderos amos del mundo son los que controlan el dinero. Un dinero cuya emisión estaba en manos privadas no de los representantes del pueblo americano.
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos contaba con cerca de 20.000 toneladas de oro que servían de respaldo y garantía en la emisión de dólares. Con el paso de los años y el creciente endeudamiento debido a las guerras programadas por la élite para ganar más y más dinero, la cantidad de dólares en circulación fue superando con mucho la cantidad de oro en reserva. Este desequilibrio hizo que el Presidente Richard Nixon ( 1913-1994 ), tomara una drástica decisión que que le fue dictada por la élite financiera. Emitió un comunicado público sobre lo que ya era un secreto a voces, Estados Unidos daba por concluido el patrón oro, desde entonces se podían ya emitir dólares sin ningún tipo de respaldo ni de oro ni de plata, el único respaldo era “la confianza” en el dólar como la divisa líder mundial. Esto que parece un auténtico absurdo, es el sistema de la deuda sobre deuda que sufren millones de personas en todo el mundo en la actualidad.

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Pero analicemos en más profundidad el funcionamiento intrínseco del sistema financiero que desde entonces hasta nuestros días opera en la actualidad.
La Reserva Federal como organización que tiene la exclusiva de la emisión de dólares es el punto de partida de la economía mundial. Todas las naciones del mundo en mayor o menor medida dependen del dólar para la financiación del tejido productivo en sus respectivos países. Pues bien si partimos de la premisa que el dólar ya no tiene ningún respaldo material, entonces ¿ cómo se generan los dólares?. El déficit de las cuentas públicas (la diferencia entre lo ingresado y lo gastado por el Estado) se financia mediante la emisión de deuda, los llamados bonos que son sencillamente una obligación de pago del principal prestado más un interés. Esta deuda o bonos del Estado la compran principalmente los bancos comerciales. Parte de esa deuda pública adquirida por los bancos la revenden a la Reserva Federal que a su vez la compra emitiendo un documento de garantía de pago, como un cheque. Con la diferencia que usted ciudadano anónimo para otorgar un cheque debe tener unos fondos que garanticen la solvencia de ese cheque. La Reserva Federal tiene la potestad de emitir “esos cheques” sin ninguna base material. En pocas palabras emiten dinero de la nada. En ese preciso instante, en esa emisión del “cheque sin fondos” es cuando se crea el dinero en el proceso. Dinero/deuda respaldado por nada, por menos que humo. ¿ Y que hace el banco comercial con ese “cheque sin fondos”, ese dinero/deuda que ha recibido de la Reserva Federal en contraprestación por la venta de los bonos del Estado ?. Pues parte de el mismo lo utiliza para volver a comprar deuda del Estado u otro tipo de deuda privada mediante operaciones de fondos de inversión o compra de acciones en los mercados financieros. ¿ Y que hace el Gobierno con ese dinero/deuda respaldado por humo que ha recibido de la banca comercial ?. Pues lo utiliza para pagar sus costes, pago de funcionarios, empresas constructoras de infraestructuras, etc, etc, etc. ¿ Y que hace a su vez el funcionario o el empresario con ese dinero/deuda respaldado por humo que le paga el Gobierno?. Parte lo utiliza para consumir o invertir y otra parte lo guarda como ahorro en un banco comercial.     ¿ Y que hace entonces el banco comercial con el dinero de ese funcionario o empresario?. Pues una pequeña parte llamada “coeficiente de reserva fraccionaria” que hoy en día es incluso menos del 10% esta obligado a guardarla, pero la otra parte, es decir el 90%, la utiliza para otorgar préstamos. Con lo cual vuelve a generar dinero ficticio de la nada, exactamente igual que hizo la Reserva Federal cuando le emitió el “cheque sin fondos”. 


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Un ejemplo práctico sería el siguiente, imagínese que llevo 1.000 dólares al banco para ingresarlos en mi cuenta de ahorro. El banco anota en la pantalla del ordenador los 1.000 dólares pero solo esta obligado a mantener un 10% guardado. Es decir solo 100 dólares quedan guardados, el resto, 900 dólares los presta a otra persona que con ese dinero afronta el pago X, el acreedor de ese pago tiene ahora los 900 dólares, los lleva al banco y el banco deja en reserva el 10%, 90 dólares. El resto 810 dólares los vuelve a prestar. Y así una vez y otra y otra y otra hasta el infinito y más allá. De una cantidad inicial de 1.000 dólares se han generado 900 dólares más en la primera operación y 810 dólares más en la segunda operación todo ello más los intereses que le apliquen al préstamo en las dos operaciones comentadas. Dinero basado en nada solo en algo tan volátil como la confianza en esos señores que emiten cheques de la nada y que son los amos de la Reserva Federal, del BCE, del Banco Mundial, del FMI, del Banco Internacional de Pagos y de los principales conglomerados de la información y el entretenimiento. También de los principales conglomerados financieros e industriales y en definitiva dueños de nuestras vidas en este sistema que es una auténtica estafa para el sentido común y el orden natural del ser humano. 
¿Quienes son esas poderosas familias dueñas de la Reserva Federal ?. Básicamente en la actualidad serían la familia Rothschild, los Warburg, Rockefeller, Morgan, Lazard y Goldman, la más poderosa, y la más influyente, la familia Rothschild. Todos ellos tienen lazos familiares ya que se han ido casando entre ellos durante varias generaciones. La fortuna de la familia Rothschild podría rondar cifras escalofriantes si tenemos en cuenta que son la élite dentro de la propia élite financiera, estaríamos hablando de una cifra no inferior a los 200 billones de dólares. Con una cuarta parte de ese dinero podríamos acabar con el hambre en África en 24 horas. Esta es la sociedad en la cual vivimos, esta es la sociedad que llevan construyendo desde los tiempos revolucionarios de “la igualdad, la prosperidad y la fraternidad”.... para ellos.

Aquí podeis ver un video que de manera clara y amena explica esta gran estafa realizada a toda la humanidad.




NOVELA LOS CORDEROS DEL PODER

LA NOVELA QUE NADIE DEL SISTEMA QUIERE QUE LEAS


11 de Febrero de 2024, un terrible atentado en el metro de Barcelona deja un saldo de 174 muertos y más de mil heridos. El atentando es atribuido oficialmente a una “célula yihadista”. El destino reserva a León Martínez, capitán del grupo de operaciones especiales de la policía (GOE) la peor de las desgracias, su hija es una de las víctimas del atentado. La búsqueda de la justicia unirá los destinos del Capitán Martínez, su mediático amigo el Juez Luis Antonio Vidal y la “bloguera” Cristina Romaguera. Los tres se embarcaran en una trepidante aventura por los entresijos del poder, poniendo a prueba la amistad, la lealtad y el compromiso de los protagonistas. La investigación de los hechos les llevara hasta las más altas instancias del poder, allá donde la democracia se convierte en una mera ilusión. Conocerán el horror y la verdad sobre la élite que nos domina como simples “corderos del poder”. Los Corderos del Poder es una emocionante novela que no da un respiro al lector, con un principio impactante, una apasionante trama y un final desconcertante hará plantearse al lector preguntas que consideraba ya resueltas.

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LA REVOLUCIÓN COMIENZA EN NUESTRAS MENTES DEL HOMBRE-BORREGO AL HOMBRE-LIBRE

El sistema social en el que vivimos ha sido creado, financiado y dirigido por la élite luciferina que nos tiene sometidos, el primer paso para la liberación final de nuestras cadenas se da en nuestra mente. La élite ataca directamente a nuestra psique para hacerla más manejable, más sumisa a sus intereses. Desde nuestra más tierna infancia los dirigentes políticos a sueldo de la élite promulgan leyes educativas que nos instruyen en sus dogmas globalistas. En el hedonismo, el individualismo, el multiculturalismo, el relativismo, la disolución de la familia y la nación. Los medios de comunicación y entretenimiento a sueldo del sistema bombardean continuamente al individuo en estos dogmas inmutables. Nos han hecho creer que el sistema es bueno, es democrático y es justo. La realidad es que el sistema es bueno, democrático y justo solo para la cúspide de la Pirámide del Poder. Las mentes más despiertas logran percibir aquellos pequeñas grietas por donde se puede ver por momentos la auténtica cara de los que dirigen. El ser humano ve como aumenta el control sobre él mediante el desarrollo del progreso tecnológico practicado en aras de su bienestar y de su comodidad. Ve como cada vez es más seguido, más controlado hasta el extremo por medio del control de computadoras y teléfonos móviles de última generación. Sus pautas de conducta, sus gustos, preferencias y datos son grabados a diario sin su consentimiento. Es seguido, vigilado en todo momento por el mundo tecnológico puesto ante sus ojos para según le cuentan hacerle su vida más cómoda, más entretenida o más placentera. Su puesto de trabajo es parte del engranaje del sistema, no para realizar un aporte determinante para la comunidad ya que éste se ha convertido en elemento indispensable para pagar las deudas contraídas con el sistema, impuestos, préstamos, hipotecas, etc... El puñado de privilegiados que pueden ahorrar algo en el banco desconocen que ese dinero que depositan en la entidad bancaria es utilizado para realizar más préstamos y endeudar a más gente. Llegados a ese punto, el individuo ve como siguen subiendo los impuestos y cada vez recibe menos contraprestaciones públicas, cada vez los ricos son más ricos y los pobres son más pobres. El individuo entonces es consciente de que años atrás pagaba menos impuestos y tenía condiciones de vida más favorables incluso ganando menos dinero. Nadie le da una solución, políticos y medios de comunicación le explican que el sistema es cíclico, hablan de la “coyuntura económica”, “de los mercados”, de “la prima de riesgo”. El individuo es bombardeado diariamente por la propaganda de los medios al servicio del régimen usurocrático, te explican que la tradición y tu herencia es algo carca, trasnochado y antiguo. Pero el individuo siente latente en su sangre y en su espíritu las tradiciones y motivaciones de sus antepasados como algo que forma parte de su esencia como ser humano y sabe que son las suyas y que no son las mismas que las de un esquimal de Groenlandia o las de un apache del Cañón del Colorado. Le hablan de la guerra contra el terrorismo, pero no son los terroristas los que dejan inoperativos sistemas de seguridad como el NORAD el 11-S o desguazan los trenes del 11-M en menos de 24 horas. Le hablan de la maldad y corrupción de elementos de las jerarquías eclesiásticas pero esos elementos no son los que ayudan en el tercer mundo con profunda abnegación y sin más interés que el hacer el bien para el más débil. El vicio y las desviaciones sexuales son promovidos y exhibidos sin ningún pudor por los medios de entretenimiento del sistema como parte de ese “opio” para aletargar a las masas. Pero lo cierto es que el individuo busca en la espiritualidad, en lo trascendente, el camino para acercarse a su creador. Porque esto y no otra cosa es percibida como la auténtica verdad de nuestra existencia y no la adoración al “dios dinero” tan del agrado del sistema usurocrático de nuestro tiempo. Cuando una cantidad suficiente de individuos es consciente de este esquema de valores perverso, es cuando se logra dar el primer paso en la revolución final contra nuestros opresores. Esta revolución debe ser una revolución de esclavos como fue la de Espartaco contra el Imperio Romano hace 2000 años o la de los haitianos contra los negreros del Imperio Francés a finales del siglo XVIII. No puede ni debe contar con la participación de las élites financieras como sucedió en el pasado en las revoluciones americana y francesa. Y como todo esclavo que anhela su libertad, la primera batalla para conseguirla se da en su mente, reaccionando ante las estafas del sistema usurocrático.