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de Noviembre de 1963 (un mes 11, nuevamente), el Presidente de los
Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy es asesinado en Dallas
(Texas). El magnicidio es atribuido a Lee Harvey Oswald
(1939-1963),un supuesto “lobo solitario” disgustado por la
política de Kennedy contraria a la invasión de la Cuba Castrista,
el caso es que Oswald aseguró ser “un cabeza de turco”,
oportunamente Oswald fue tiroteado y asesinado dos días después por Jack Ruby
(1911-1967) un mafioso de poca monta con relaciones estrechas con
“las cloacas” de los servicios de seguridad Estadounidenses. Rubi
a su vez es encontrado muerto en su celda menos de cuatro años
después de asesinar a Oswald, cerrándose así el circulo “de los
peones prescindibles”.
Evidencias
encontradas en investigaciones independientes posteriores revelaron
que sencillamente el asesinato de Kennedy fue imposible de realizar
por un solo tirador. Las pruebas de las trayectorias y de los
impactos de bala en el cuerpo del Presidente así lo demostraban. La
realidad es que Kennedy fue “cazado” en un fuego cruzado como
mínimo efectuado por tres tiradores expertos, que huyeron
mezclándose entre la multitud desorientada por el crimen que
acababan de presenciar. Fue “una operación negra” de principio a
fin, perpetrada por elementos vinculados supuestamente con los
servicios secretos. ¿ Por qué Kennedy era tan peligroso para la
élite hasta el punto de ordenar su asesinato?.
John F. Kennedy segundos antes de ser asesinado en Dallas 22/11/1963
El hecho de aupar al
poder a un dirigente político no les garantiza su fidelidad, el
individuo una vez en el poder puede tomar “la peligrosa” decisión
de querer pensar por sí mismo y cambiar unas reglas de oro que
suponen unas lineas rojas para la élite luciferina promotora del
sistema usurocrático especulativo que nos gobierna. Ese fue el caso
de Kennedy, JFK procedía de una familia tradicionalmente de gran
peso político y empresarial, su padre Joseph Patrick Kennedy
(1888-1969), fue Embajador de Estados Unidos en Gran Bretaña entre
1938 y 1940. La influencia de la familia Kennedy en el Partido
Demócrata era notoria, muy relevante. La
élite financiera no tuvo inconveniente en financiar la ascensión de
su hijo John hasta el poder el 20 de Enero de 1961. ¿ Qué sucedió
entonces?. ¿ Qué había fallado si JFK era parte del club de
familias de la élite del poder como tantos otros Presidentes pasados y futuros ?.
JFK
se había ganado la hostilidad de los sectores más conservadores del poder
en Norteamérica. Kennedy siguió una política de apaciguamiento en
sus relaciones con el bloque soviético ganándose la desaprobación
cuando no la hostilidad abierta de la élite militar del país. Su
negativa a apoyar a la disidencia cubana en la invasión de Bahía
Cochinos (Cuba) en Abril de 1961, puso en evidencia a muchos mandos
tanto de la CIA como del ejército. Su defensa de la integración
racial y los derechos civiles le creó una gran enemistad entre los
gobernadores sureños. Realmente la gota que colmó el vaso o
realmente sería más ajustado decir las dos gotas que colmaron el
vaso, fueron primero la renuncia explícita de Kennedy a implicarse
en la Guerra del Vietnam, tal como demuestran los papeles
desclasificados en Diciembre de 1997 por el gobierno Norteamericano.
Kennedy en caso de ser reelegido en 1964 tenía la intención de
realizar una retirada completa de las tropas estadounidenses que
estaban en Vietnam desplegadas desde principios de los años 60 como
“asesores militares”. Esto en el tablero del juego geopolítico
era inadmisible para la casta militar estadounidense y para el sector
armamentístico que vería como se borrarían de un plumazo sus
expectativas de negocio en la zona. Los
documentos desclasificados son unas 800 páginas de los archivos de
la Junta de Jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de EE UU.
"Todos los planes deben encaminarse a preparar a las fuerzas de
Vietnam del Sur para una retirada de las unidades de asistencia
especial y del personal de Estados Unidos hacia finales del año
l965", dice un informe del General Maxwell Taylor, jefe entonces
del Estado Mayor. "Ejecuta el plan para retirar a 1.000
efectivos militares norteamericanos para finales de l963",
continúa el informe, fechado el 4 de octubre de 1963. En aquellos
momentos EE UU contaba con 16.300 "asesores" en Vietnam,
una cifra que cinco años después se elevó a 536.000.
La
segunda gota que colmó el vaso de la paciencia de la élite fue la
beligerancia de Kennedy con el sistema de la Reserva Federal vigente
desde 1913 desde que el Presidente Wilson literalmente vendió la
soberanía del pueblo estadounidense, la capacidad para emitir su
moneda nacional a un grupo reducido de los banqueros más poderosos
del planeta. Kennedy firmó meses antes de su asesinato en ese mismo
año, el 4 de Junio de 1963 la orden ejecutiva 11110 que daba
competencias al Gobierno para emitir moneda a través del Tesoro. El
Gobierno podía expedir “certificados de plata” en base a las
reservas de plata del Tesoro. Esta emisión de moneda podría
realizarla el Gobierno saltándose las competencias de la Reserva
Federal sin ninguna traba. Esta orden ejecutiva nunca ha sido
revocada pero curiosamente unos meses después del fallecimiento de
Kennedy estos “certificados de plata del tesoro” dejaron de
emitirse. Y ningún Presidente desde entonces ha vuelto a hacer uso
de los mismos. Kennedy había dado una patada al avispero financiero,
trató de hacer lo que él creía justo sin dejarse dominar por la
élite del poder. Por un lado era contrario a implicarse en guerras
locales con el consiguiente perjuicio económico para la élite. Y
por otro lado buscaba vías alternativas de financiación apoyado en
el Tesoro y alejado del “juego” de la Reserva Federal. Era
demasiado para la élite luciferina. La suerte de JFK ya estaba
echada aquel mediodía de Noviembre en Dallas, Kennedy, el hombre que
se opuso a la élite, era asesinado.
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